viernes, 1 de marzo de 2013


Qué sucede cuando eres aval?

 Cuando una persona funge como aval, comúnmente lo hace para respaldar a familiares, amigos cercanos o hasta compadres, debido a la confianza que existe entre ellos.


Y es que cuando se otorga una firma como avalista se compromete el patrimonio por un tercero, por lo que de éste último se deben conocer al menos sus antecedentes o bien estar seguros de si se trata de alguien formal. 

“Se confunde con una solidaridad de tipo personal, ya que decimos: eres mi amigo por eso ya eres mi aval. En la cultura mexicana se da mucho esa situación”, Por ello “el aval debe preguntar al deudor qué hace, cuál es la lógica que tiene para pedir tal préstamo y si es capaz de solventarlo”,

Lo que dice la ley

En términos jurídicos, un aval es la persona física que garantiza el pago total o parcial de un adeudo, en caso de no realizarlo la persona principal obligada a ello.

Esto se formaliza con la inserción de la firma en el pagaré, contrato o letra que soporte la existencia de un adeudo, según lo estipulado en el artículo 109 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
En esa misma ley -pero en el artículo 114 se describe que “el avalista queda obligado solidariamente con aquel cuya firma ha garantizado”.

Un aval puede ser cualquier persona física o moral, que tenga capacidad económica para obligarse y tener bienes suficientes para responder a la obligación que garantiza.

“El que funge como aval debe estar consciente de que asume plenamente las responsabilidades y compromisos de la persona a la que esta avalando”.
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 Por Lic. Erika Baltazar Araiza

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