Qué sucede cuando eres aval?
Cuando una persona funge como aval, comúnmente lo hace para respaldar a familiares, amigos cercanos o hasta compadres, debido a la confianza que existe entre ellos.
Y es que
cuando se otorga una firma como avalista se compromete el patrimonio por un
tercero, por lo que de éste último se deben conocer al menos sus antecedentes o
bien estar seguros de si se trata de alguien formal.
“Se confunde
con una solidaridad de tipo personal, ya que decimos: eres mi amigo por eso ya
eres mi aval. En la cultura mexicana se da mucho esa situación”, Por ello “el
aval debe preguntar al deudor qué hace, cuál es la lógica que tiene para pedir
tal préstamo y si es capaz de solventarlo”,
Lo que dice la ley
En términos
jurídicos, un aval es la persona física que garantiza el pago total o parcial
de un adeudo, en caso de no realizarlo la persona principal obligada a ello.
Esto se
formaliza con la inserción de la firma en el pagaré, contrato o letra que
soporte la existencia de un adeudo, según lo estipulado en el artículo 109 de
la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
En esa misma
ley -pero en el artículo 114 se describe que “el avalista queda obligado
solidariamente con aquel cuya firma ha garantizado”.
Un aval
puede ser cualquier persona física o moral, que tenga capacidad económica para
obligarse y tener bienes suficientes para responder a la obligación que
garantiza.
“El que
funge como aval debe estar consciente de que asume plenamente las
responsabilidades y compromisos de la persona a la que esta avalando”.
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Por Lic. Erika Baltazar Araiza
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